
EL SENTIDO DEL TACTO
Podemos sentir las caricias gracias a la piel. La piel es el órgano que hace que tengamos tacto y como la piel recubre tooodo nuestro cuerpo, podemos decir que es el órgano más grande que tenemos.

Podemos sentir las caricias gracias a la piel. La piel es el órgano que hace que tengamos tacto y como la piel recubre tooodo nuestro cuerpo, podemos decir que es el órgano más grande que tenemos.

Gracias al sentido del gusto percibimos los sabores. La lengua es el principal órgano responsable del sentido del gusto porque está recubierta por… papilas gustativas, que envían impulsos nerviosos al cerebro y este, nos dice si nos gusta, o no nos gusta la comida.

La música afecta a nuestro cerebro y a nuestro corazón. Vamos a conocer 5 grandes beneficios que produce la música en nuestro cuerpo.

Cómo funciona el oído y sus partes. Todos sabemos que el sonido son vibraciones que producen ondas. Estas ondas viajan por el aire hasta nuestro oreja, hasta nuestro pabellón auditivo. Pero no se quedan ahí.

El ojo y sus partes. Todos sabemos que el sentido de la vista funciona gracias a los ojos. Los ojos se encargan de recoger las formas, tamaños y colores de todo lo que nos rodea a través de la luz y luego envían esa información al cerebro.

Seguro que alguna vez os habéis hecho esa pregunta, ¿a que sí? Con este vídeo…¡vamos a descubrirlo! ??

¡Muchas gracias a todos los médicos/as, transportistas, enfermeros/as, dependientes de las tiendas, agricultores/as….! Si quieres enviarle una carta de agradecimiento puedes hacerlo enviando un email a [email protected] y nosotros se las haremos llegar.

¿PARA QUÉ SIRVE? Todos nos hemos hecho una herida alguna vez y hemos visto la sangre pero… ¿sabes realmente lo que es y para qué sirve?

Mmmm que bien huelen las flores! El sentido del olfato nos permite captar el olor de las sustancias. Su órgano es la nariz y su funcionamiento es muy sencillo.

El corazón es el músculo más especial que tenemos. Decimos que es tan especial porque envía sangre a todo nuestro cuerpo. La sangre lleva a todas nuestras células el oxígeno y los nutrientes que necesitamos para poder vivir.