Educación y nuevas tecnologías
La Educación y nuevas tecnologías van cogidos de la mano. Las llamadas tecnologías de la información y comunicación (TIC) han llegado para quedarse, revolucionando la manera en la que las personas se relacionan entre ellas y con el mundo. Además han modificado la forma de conocer, aprender y acceder a la información para siempre y, con ello, también la educación. Del mismo modo se han transformado el entretenimiento en sí y las formas en las que nuestros hijos juegan y se divierten.
La tecnología en sí no es dañina, pero algunos usos por parte de los menores desprevenidos o algunos adultos malintencionados pueden convertirla en un arma de doble filo. Por eso, es tan importante que padres y docentes eduquen en valores y enseñen a los más chicos a usar Internet y las redes sociales de un modo positivo y que no exponga a riesgos o indeseadas consecuencias.
Los peligros de las nuevas tecnologías y
redes sociales en la educación
Así como enseñamos a nuestros hijos o alumnos a respetar el cuerpo del otro y exigir que los demás respeten el propio, también debemos procurar que aprendan a cuidar su integridad (física y psíquica o emocional) en el espacio virtual. Para ello, es necesario que padres y maestros indiquen a los más chicos de su entorno que es peligroso intercambiar información e imágenes con desconocidos. Al igual que en la calle, hablar con extraños puede poner en peligro a un niño o adolescente. Y ellos deben empezar a discriminar entre los internautas peligrosos y aquellos que no suponen un riesgo.
Está demostrado que aquellos adultos que, con intenciones oportunistas, buscan relacionarse con jóvenes y pequeños, lo hacen a través de perfiles falsos. El menor suele pensar que chatea (conversa por Internet) o juega en red con alguien de su edad cuando, en realidad, lo hace con una persona mayor que se esconde tras datos falsos para ganarse la confianza del otro y, de ese modo, ser capaz de vulnerarlo.
Algunos tips para padres inexpertos en las redes
Los adultos deben llevar de la mano a sus hijos en terrenos en los que solos podrían tropezar. También en el espacio virtual, los niños y adolescentes necesitan ser guiados por sus mayores para no claudicar en Internet.
Aquí, algunos consejos de expertos para ayudar a los pequeños a caminar correctamente en el entorno de las nuevas tecnologías.
-Horario acotado, es decir, limitado. El uso indiscriminado de Internet por parte de los chicos es un descuido
escandaloso por parte de sus padres. Los niños necesitan límites y, cuando carecen de ellos, llegan los problemas.
-Filtro de páginas webs para niños. Es muy sencillo introducirlo y sumamente necesario. Los pequeños y adolescentes no pueden tener acceso libre a cualquier tipo de portal de Internet que pueda contener violencia y escenas sexuales o haga apología del delito o uso indebido de sustancias.
-No hablar con extraños. Todas sus conversaciones en la web deben estar monitoreadas por un adulto.
Es importante que los padres conversen con sus hijos sobre lo que hacen en el espacio digital. Es tan fundamental como hablar de lo que hacen cada día en la escuela o calle.
-Nunca has de dejar de supervisar a los niños frente a una pantalla. Un ordenador en la habitación de los niños es un peligro inminente. Las pantallas deben estar en un sitio, a la vista de todos. Lo que hacen tus hijos en Internet debe poder ser visto por otros.
Educar con el ejemplo
La crianza es un desafío constante. El testimonio de vida o ejemplo que encarnan madres y padres resulta fundamental a la hora de educar e intentar asociar valores sanos al uso de Internet en general y las redes sociales en particular. Si una mamá se pasa el día entero diciendo a sus hijos «jueguen más con juguetes y menos con el ordenador», pero se la pasa con la mirada clavada en su teléfono móvil, a las palabras se las llevará el viento. Si un papá transmite a sus niños que las nuevas tecnologías roban tiempo a su vida cotidiana y se acuesta, pasada la medianoche, después de 3 o 4 horas de uso de Internet, los hijos percibirán un doble mensaje. En este sentido, el ejemplo lo dice todo. Los peques copiarán e imitarán lo que los adultos hagan y no lo que ellos digan. Mamá y papá deberán, entonces, educar en valores a partir de hábitos sanos vinculados al uso de las llamadas TIC.
Sacando algunas conclusiones
En líneas generales, padres e hijos deben aprender, juntos, a usar Internet de manera saludable. Está comprobado que solo un tercio (alrededor del 35 %) de los padres en España acompaña a sus hijos en el espacio virtual y los educa. Estas cifras deben ser revertidas. ¿Por qué? Los que lo hacen contribuyen a que sus hijos estén advertidos en Internet, así como en la vía pública.