¿Cómo detectar el bullying y el ciberacoso?
Términos como el acoso o el “bullying” y el ciberacoso cada vez están más presentes en nuestro día a día. Se estima que un 1,6% de los alumnos sufren bullying de forma constante, llegando al 5,7% en casos esporádicos.Se trata de dos situaciones de extrema gravedad a las que se enfrentan los niños y que generan en ellos daños físicos y psicológicos.
A nivel psicológico el ciberacoso se considera incluso más grave ya que la víctima llega a sufrirlo en su espacio privado. Esto crea al niño acosado un sentimiento de indefensión, resultando agotador psicológicamente, ya que no tiene ningún espacio en el que sentirse seguro. El menor recibe insultos o amenazas, por medio de las redes sociales, chats o Whatsapp. Hoy te contamos cómo detectar el bullying y el ciberacoso y cómo prevenirlo.
¿Cómo detectar el bullying y el ciberacoso?
En la mayoría de los casos el entorno no llega a ser consciente del sufrimiento diario de la víctima. El maltrato psicológico es posiblemente el más devastador y el más difícil de detectar.
Cambios de conducta
Existen determinadas conductas que pueden ser indicadores de que algo no anda bien en el entorno del niño. Las víctimas de acoso tienden a encerrarse en sí mismas. Intentan evitar todo tipo de situación en las que tengan que ver a sus acosadores. No quieren tener ningún tipo de relación social. Suelen sufrir cambios de humor, reaccionando exageradamente a determinadas bromas. También presentan momentos de tristeza y apatía. Se observan cambios en sus hábitos con respecto a la utilización de los dispositivos electrónicos. Ese entorno en el que parecía estar seguro ahora se trata de un medio más para colarse en su intimidad y atacarle.
Cambio de amistades o incluso ausencia de las mismas
Los que antes eran sus amigos ya no lo son, evitando incluso verlos. Esto no quiere decir que ellos sean los acosadores, pero en muchos casos el niño no se siente respaldado por ellos. Lo más probable es que sean observadores pasivos de la situación lo que aumenta el dolor de la víctima.
Síntomas físicos
Malestares físicos que le impiden realizar sus tareas diarias y no parecen tener ninguna causa médica. En muchas ocasiones se debe al nerviosismo de tener que enfrentarse al momento de encontrarse con sus acosadores y se manifiestan como dolores de cabeza, estómago o vómitos. Cambios en la postura corporal ante determinadas personas. Detección de tic o manifestaciones de tipo nervioso que antes no existían.
Lesiones y daños en sus pertenencias
En este caso lo más seguro es que el niño trate de justificar estos hechos dando explicaciones poco creíbles sobre lo sucedido. La observación de los niños durante los periodos de juego nos dará una importante información, el aislamiento es otra de las situaciones a las que se enfrenta la víctima, aunque lo más probable es que el acoso se lleve a cabo en los lugares donde no hay adultos.
¿ Cómo educar a nuestros niños para prevenir el bullying y el ciberacoso?
- La educación en valores es el primer pilar para prevenir tanto el acoso escolar como el ciberacoso. Enseñar a los niños lo que es la empatía y la compasión hará que sean capaces de ponerse en el lugar del otro, siendo conscientes del daño que pueden causarle.
- Los adultos de su entorno han de fomentar la valoración positiva de la diversidad, no todos somos iguales ni tenemos las mismas opiniones, ni tenemos por qué serlo.
- La comunicación y la confianza son valores que hay que también debes inculcar en ellos los adultos estamos para ayudarles en su crecimiento como personas.
- En el caso de que el menor nos cuente algún problema debemos escucharle atentamente para valorarlo correctamente.
- El niño debe sentirse apoyado y respaldado, hay que evitar que se sienta culpable o responsable por la situación que está viviendo.
Ahora que ya sabes cómo detectar el bullying y el ciberacoso debes estar alerta.