Hola. Soy la madre Tierra, el planeta en el que vives. Vengo a pedirte ayuda porque hay algo que me está destruyendo y tú me puedes ayudar. Sí, tú, con tus pequeñas acciones diarias puedes conseguir que me mantenga sana y llena de energía.
De energías va la historia que te voy a contar
¿Sabes que cada día las personas consumís energía casi con cualquier actividad que realizáis? ¿Y sabes que hay energías limpias y energías sucias? Resulta que las energías limpias me mantienen sana. Pero las energías sucias me contaminan y hacen que me ponga enferma.
Las energías limpias contra las energías sucias
Las energías sucias son las que emiten gases de efecto invernadero. Por ejemplo, la energía que procede del gas, el carbón y el petróleo. O las que producen residuos tóxicos como la energía nuclear. Cuando las personas utilizáis esas energías para ir en coche, calentar vuestra casa o encender el ordenador, yo me voy destruyendo poco a poco. Cada vez tengo más calor y el aire de la atmósfera que me rodea deja de ser aire puro. Y eso también te perjudica a ti, que respiras ese aire.
Sin embargo, hay otras energías que me dan vida. Son las energías limpias. Puede que también hayas oído hablar de ellas como energías renovables. Seguro que ahora podrías decirme al menos dos. Eso es, la energía solar y la energía eólica. El sol y el viento producen energía limpia y gracias a ellos puedes seguir encendiendo una bombilla o duchándote con agua caliente sin hacer daño al planeta, o sea, a mí.
Como quiero estar sana y quiero que tú también lo estés, te pediré que hagas pequeños cambios. Pequeños, pero muy importantes. Y además algunos también te darán energía a ti.
¿Quieres saber qué puedes hacer para ayudarme a vencer a las energías sucias?
Decir a tus padres que quieres ir al colegio caminando o en transporte público. Así no gastarás combustible por el camino. La gasolina y el gasoil de los coches es energía sucia. Además, tu familia ahorrará dinero y el paseo por la mañana te llenará de energía a ti también.
Apagar la luz. ¿Alguna vez has salido de tu habitación y has dejado la luz encendida? Recuerda que si no vas a estar en tu cuarto no es necesario que la bombilla permanezca encendida.