En Happy Learning, como empresa social, creemos que la educación es el motor más poderoso para transformar el mundo. Y cuando dos proyectos que comparten esa misma visión se encuentran, surgen historias realmente inspiradoras.
Así nació nuestra alianza con la escuela Niños del Arco Iris, una fundación ubicada en el Valle Sagrado de los Incas, en Urubamba, Cusco (Perú), que desde hace 18 años ofrece oportunidades de desarrollo integral a más de 200 niños y niñas en situación de vulnerabilidad.

Una alianza que traspasa fronteras y transforma vidas
Todo comenzó gracias a Carlos Augusto, director de la fundación en Perú, quien conoció nuestro proyecto en España y sintió que había una conexión natural entre ambas misiones: la de Happy Learning, comprometida con una educación de calidad y accesible para todos, y la de Niños del Arco Iris, fundada por Helena van Engelen, una mujer holandesa que un día decidió dedicar su vida a construir un hogar donde los niños pudieran volver a ser niños.
“Los niños no solo afrontan la pobreza, sino también la violencia. Priorizamos el amor, les damos el espacio de juego. Aquí tienen espacio para ser niños”.
_Helena van Engelen

Su historia nos conmovió profundamente. Queríamos conocer de cerca ese proyecto, vivir su día a día y descubrir cómo podíamos aportar más en la educación de niños en situación de vulnerabilidad.
Así nació el viaje de Cristina, nuestra directora de tecnología y responsable de la plataforma Happy Learning, quien lleva más de ocho años formando parte del equipo. «Sentí la necesidad vital de bajar al terreno, de poner en práctica todo lo aprendido desde dentro de la empresa y compartirlo cara a cara con quienes más lo necesitan.» _Cristina
El viaje de Cristina, donde aprendió tanto como enseñó
Durante la primera semana, los docentes participaron en una formación práctica para familiarizarse con la plataforma y descubrir todo el universo de Happy Learning: vídeos educativos, fichas de lectura, juegos interactivos y actividades fuera de las pantallas.
Superada la fase inicial, cada maestro comenzó a elegir los temas y recursos que mejor se adaptaban a su programación y a las necesidades de sus alumnos.
Por ejemplo, Laura, maestra de primer grado, estaba trabajando el tema de las plantas a través de un proyecto en el que los niños debían crear y cuidar su propio huerto.
Con los recursos de Happy Learning, exploraron las partes de las plantas, los distintos tipos que existen y lo que necesitan para alimentarse y crecer.
De esta forma, los diferentes recursos se convirtieron en una herramienta que conectaba la teoría con la experiencia directa, haciendo que el aprendizaje cobrara vida entre semillas, tierra y risas.


“Desde el primer día sentí una energía especial. Los niños estaban emocionados viendo los vídeos, participaban, reían… y los maestros querían aprender más para seguir usándolos en clase.”
_Cristina



Cada jornada fue una mezcla de aprendizaje y emoción. Los pequeños exploraban los vídeos con entusiasmo, se divertían con los juegos educativos y descubrían nuevas formas de aprender. Los maestros, por su parte, se mostraron abiertos y comprometidos, integrando las herramientas digitales como forma de dinamizar las clases y como apoyo a sus metodologías.
“Me impresionó la dedicación de los maestros. Con muy pocos recursos hacen cosas maravillosas. Su entrega es inmensa, y ver cómo incorporaban los contenidos de Happy Learning fue realmente inspirador.”
_Cristina


El valor humano que hay detrás de la educación
Esta alianza no solo ha permitido llevar contenidos educativos digitales a un rincón del mundo donde las oportunidades son escasas, sino también reforzar el valor humano que hay detrás de la educación.
Porque más allá de las pantallas, los vídeos o los juegos, lo que realmente importa es el vínculo que se crea cuando alguien enseña con amor y otro aprende con ilusión.

“Los niños del Arco Iris son pura vida. Me enseñaron que la educación no solo cambia mentes, también cambia corazones.”
_Cristina
Un viaje que nos hizo crecer: aprendizajes que refuerzan nuestro propósito
Happy Learning forma parte de la Fundación Nemesio Diez, que trabaja por mejorar la calidad de vida de las personas a través de la educación, la salud, el deporte y la cultura.
Nuestro propósito es educar a todos los niños del mundo en valores y en conocimiento para fomentar su desarrollo integral como personas y su compromiso con la sociedad y el planeta.
De esta experiencia nos llevamos tres grandes aprendizajes:
La educación es un acto de encuentro. Enseñar y aprender son dos caras del mismo proceso, que florece cuando se vive desde la empatía y la escucha.
La innovación educativa no depende solo de la tecnología, sino de recursos hechos con conciencia y cariño. En Happy Learning creamos cada recurso con una intención clara: conectar, emocionar y facilitar el aprendizaje.
Detrás de cada vídeo, cada juego o cada actividad hay un propósito educativo y humano. Porque un mismo tema —que podría parecer difícil o aburrido de enseñar— se transforma cuando se presenta con pasión y cercanía.
Así rompemos la barrera entre el conocimiento y la motivación, logrando que aprender sea divertido y que los niños tengan ganas de seguir descubriendo más.La tecnología puede humanizar la educación. Cuando se usa con propósito, acerca el conocimiento y multiplica las oportunidades.
Un futuro con una misión en común
En Happy Learning seguiremos acompañando a la escuela Niños del Arco Iris en este camino de colaboración, formación y crecimiento conjunto.
Cada sonrisa, cada descubrimiento y cada avance nos recuerdan que la educación no tiene fronteras.
Gracias a Helena, a Carlos Augusto, a Leslie, a Alessandro, y a todos y cada uno de los maestros del colegio y, sobre todo, a los niños, por recordarnos cada día por qué hacemos lo que hacemos.
Happy Learning + Niños del Arco Iris
Porque aprender, compartir y soñar son los verdaderos colores del futuro. 🌈
