¿Ya sabes leer y escribir? La lectura y la escritura son dos de las cosas más importantes que los niños aprenden en el colegio porque son herramientas fundamentales para su educación y para el aprendizaje de nuevos conocimientos. Pero ¿te has preguntado alguna vez cómo surgió la idea de escribir? Esta es la historia de la escritura, que va unida a la historia del libro.
La escritura surgió por la necesidad de las personas de expresar sus ideas y los asuntos administrativos y económicos con formas gráficas, tal como explica el historiador italiano Mario Liverani. Estas fueron las primeras escrituras:
– Los pictogramas o ideogramas fueron las primeras representaciones vinculadas a un concepto y a un sonido y reflejaban los objetos con un dibujo. Por ejemplo, si querían decir sol, calor o luz, se dibujaba un sol. Su origen está en Mesopotamia y Egipto en el año 4.000 a. C.
– Los sistemas silábicos surgieron porque los pictogramas presentaban dificultades para representar ideas abstractas con exactitud. Los sumerios fueron los primeros en dividir cada palabra en sílabas por medio de signos cuneiformes, en el 2.000 a. C.
– El alfabeto aparece en 1.500 a. C. en la actual Palestina y lo utilizan la mayor parte de las lenguas del mundo, aunque hay algunas excepciones: China y Japón son dos ejemplos de culturas que siguen empleando la escritura pictográfica en nuestros días.
La revolución de la imprenta
Casi cualquier material sirve para escribir, pero los Egipcios solían utilizar papiros para sus documentos. Al principio también se usaban otros materiales que estaban más a mano y eran económicos, como la madera, las tablillas de cera o la pizarra. Los romanos eran muy asiduos a escribir mensajes duraderos en grandes monumentos de piedra. El pergamino, fabricado a partir de la piel de algunos animales, era muy utilizado para redactar y copiar códices. Y más adelante, en el siglo VIII, los árabes introdujeron el papel en Europa.
Pero lo que revolucionó la historia del libro y de la humanidad fue la invención de la imprenta del alemán Johannes Gutenberg. En 1.455 imprimió el primer libro: la Biblia. Sin embargo, algunos historiadores aseguran que su invención fue anterior, como Francisco de Paula Martínez Vela. Hasta ese momento, los libros se copiaban a mano. Pero con la imprenta se facilitó el acceso masivo a la sabiduría que albergan en sus páginas.
Actualmente contamos con bolígrafos y lápices para escribir a mano. Y si preguntas a tus padres, seguramente te confirmarán que han utilizado una máquina de escribir. Ahora contamos con ordenadores, tabletas y móviles con pantallas táctiles para escribir, leer y enviarnos mensajes. Estas herramientas suponen un cambio importante en la historia de la escritura y en la educación de los niños, que no deben olvidar las normas para una correcta escritura en cualquiera de estos dispositivos.
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